Agradable y ordenada, este restaurado molino combina su aspecto contemporáneo y rústico con un espléndido mundo al aire libre: un bosque con un arroyo fresco que forma una pequeña cascada.
La casa se encuentra dentro de una propiedad extensa y totalmente natural, propiedad de un leñador profesional (*), donde comparte una excelente piscina cerrada con hasta otras dos familias que se instalan en alojamientos separados y localizados en otra parte de la finca fuera de la vista de su alojamiento, el cual permanece en privacidad.
(*) Esta extensa finca es considerada de agroturismo y sus bosques se aprovechan de manera sostenible por los propietarios del alojamiento siguiendo un “Plan Técnico de Gestión Forestal” oficial. La mayoría de especies de árboles de la zona son ideales para leña y otras especies de maderas blandas se utilizan como biomasa forestal (y de acuerdo con esta fuente de energía funcionan el agua caliente y la calefacción de la casa rural). El funcionamiento de la finca es un atractivo que suele gustar. El aserradero puede oírse cuando está en funcionamiento, aunque es más audible desde la zona de piscina que desde la casa. El horario del aserradero pudiera ajustarse ligeramente en el caso que fuera molestia. Esta nota se añade en Septiembre 2022 cuando por primera vez en 10 años se reporta que este ruido pudiera ser molestia por parte de un huésped.
Pensamos que es un lugar fantástico para niños. La paz y la tranquilidad, la impresionante zona de barbacoa, la proximidad al Montseny y los buenos restaurantes también lo convierten en una opción atractiva para sus padres.
Es una propiedad inteligente que ha sido bien construida, empleando materiales de calidad, principalmente piedra y madera locales. Las paredes son de piedra vista o enlucidas o pintadas en un rico color carmesí como, por ejemplo, la sala de estar. Si se ocupa en invierno, dispone de calefacción central.
Desde un amplio estacionamiento, se cruza uno pequeño puente sobre el arroyo y se entra a la casa, pasando por el área de la barbacoa.
La cocina es espaciosa y tiene una mesa con sillas y taburetes.
Hay una escalera a cada lado que llevan a los dormitorios y los baños. Todas las habitaciones tienen armario y disponen de edredones.
Una escalera asciende a uno de los dormitorios, que es particularmente privado por tener un acceso directo. El techo de madera y las paredes de piedra crean una atmósfera natural. Hay árboles en la parte de atrás y el sonido del arroyo se escucha con la ventana abierta. La otra escalera lleva a las otras tres habitaciones.
Junto a la entrada hay una zona de barbacoa cubierta, con mesas largas e iluminación nocturna, que da sobre el arroyo y el arbolado.
Detrás de la casa hay un terreno plantado de bambú, que se inclina hacia un área de picnic con mesas de piedra de molino, junto al arroyo.
La piscina está situada por encima de la casa y está cercada y cerrada para la seguridad de los niños. Si una u otra de las otras dos casas de vacaciones (a una buena distancia y sin vistas a CA29) está ocupada, comparte la piscina con ellas, de lo contrario es solo para usted. El agua está filtrada con sal, mucho más amable con los ojos que el cloro. A su alrededor hay un extenso césped verde.
Esta zona rural de Girona está nutrida de acuíferos, de vida forestal y vegetal, así como de arroyos limpios y saludables.
Una atracción importante es el Montseny, a solo diez minutos. Es el parque natural más antiguo de Cataluña y un destino excepcional para caminantes de cualquier condición física. Hay un sinfín de senderos por los que se puede caminar fácilmente o elegir algunos más desafiantes. Se dice que el senderismo de montaña en España comenzó aquí y pronto se comprende porqué.
Los bosques y montañas cubren una gran extensión.
Girona, a 30 minutos, tiene un maravilloso casco antiguo con un barrio judío medieval dentro de la zona amurallada original. También está llena de interesantes tiendas de moda.
Las playas de la Costa Brava están a poco más de media hora y en una hora se llega al valle de Nuria, en el Pirineo oriental.
Para comer fuera, Arbucies tiene no menos de cinco restaurantes, tres de los cuales son clásicos y los otros dos más exclusivos. Al menos uno de ellos es un buen lugar para llevar niños.
Comer aquí es un verdadero placer. Girona no tiene nada que envidiar al resto de España en lo que respecta a la gastronomía. En la pequeña Joanet, más cerca de la casa, también hay un sencillo y típico bar restaurante.
Arbucies tiene supermercados y mercados callejeros que ofrecen una buena oportunidad para comprar productos frescos para consumir en casa.